Nueva Vulcano 18/02/2016 Sala Apolo
Ayer por la noche los Nueva Vulcano iniciaban su gira
nacional en la Sala Apolo de Barcelona, su ciudad natal, presentando su nuevo single
Nombres y Apellidos en el marco del
Festival Curtcircuit y aprovechando la ocasión para celebrar con su público el
éxito de su último trabajo Novelería
(2015).
Como en tantas ocasiones, fue mi hermano Àlex quien me dio
a conocer esta banda con más de diez años de trayectoria a sus
espaldas, su rock sentimental y su longeva relación con la discográfica de sus
amores Bcore. Àlex difícilmente falla, así que me zambullí en las novelerías de
los Nueva Vulcano sin pensármelo dos veces. Su sonido valiente y honesto me
sedujo desde el minuto cero, sus letras hablan de personajes cotidianos, de
experiencias de lo más normal, pero esconden ese 20% de misterio que les da el
toque de gracia y las hace únicas. Frases geniales como “ella es de Vilafranca, yo de metáforas”,
o “Ella que ve la luna de día, yo que no
sabía que existía, dime qué le voy a enseñar” aportan a su enérgico rock el punto justo
de luminosidad y delicadeza. Luego escuché sus anteriores
trabajos y me confirmaron esa primera impresión de que eran una banda con una
identidad muy marcada y un sonido arrollador y muy suyo.
Dicho esto, vamos al concierto que nos ocupa. Está claro que a los Nueva
Vulcano les sobra flow y les sobra
arte, pero el concierto de ayer no fue su mejor actuación. A la hora esperada
empezaban con la banda al completo y Marc Clos en el teclado y las percusiones.
La batería de Albert Guàrdia retumbaba con fuerza en la sala y tanto el bajo de
Wences Aparicio como la guitarra de Artur Estrada se fundían con ella a la perfección. La sala Apolo estaba abarrotada y el ambiente festivo se respiraba en el aire. El tema
fue que Artur estaba tan absorbido por su guitarra que en muchas ocasiones se alejaba demasiado del micro, no dejándonos disfrutar del todo de su voz ni de las letras de sus canciones. El público estuvo entregado al máximo en
todo momento y no dejó de corear temas del último trabajo de los catalanes como El Mirlo, Hasta la Boya y Volver, Antes de las infraestructuras o las
inspiradísimas 80% Agua y Pop y Espiritualidad.
Continuaron con los dos temas de su nuevo single Mike Woodward
y El Despertador para ir acabando con la
ineludible Te Debo un Baile y La ley de Costas, ambas de su anterior
trabajo Los Peces de Colores (2009). Los Nueva
Vulcano son una banda con una fuerza innegable sobre el escenario, su sonido envolvente te atrapa y eso lo vimos anoche en el concierto de la sala Apolo,
pero algunos nos fuimos a casa con la sensación de haberlo disfrutado a medias.
Espero con ganas una nueva ocasión
para verlos en directo, a pesar de los fallos de ayer son una banda como la
copa de un pino de la que me declaro muy muy fan y siempre que Artur ande cerca estaré muy atenta a dónde está el
más próximo altar.
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